sábado, 2 de agosto de 2008

Morir serenamente como nunca he vivido
y ver pasar los coches como en una pantalla
Pere Gimferrer


jamás he vivido,
jamás existió mi nombre,
todo ha sido mentira,
todo inventado como invento las historias para no aburrirme,
o los poemas,
o todo lo que hago para no aburrirme,
-porque me aburro y mucho-
y eso es casi todo lo que tengo,
poco es y tampoco importa,
nunca desesperarme me ha parecido tan sereno.
pudiera decir: he tirado mi vida,
qué importa ya mi vida,
decir,
soy portugués,
español,
he bebido hasta la muerte en white horse tavern,
mi mano temblorosa abofeteó a hemingway,
mis labios ebrios besaron a kerouac,
de noche nueva york es una bestia y en niza los atardeceres son como la sangre.
jamás he vivido –poco o nada interesa-
todo es mentira,
ya no importa si es todo lo que tengo,
es que me aburro -y mucho-
y siempre digo: casi es todo lo que tengo,
jamás he sido,
nunca he sido,
y si soy william bonney
quisiera tener un revólver para escuchar solamente el sonido de la sangre,
y saber que no moriré,
saber que dedicaré mi última bala a ese hombre,
terminaré de golpe con sus veintiséis años.
no me importa su muerte,
jamás ha existido,
es una mentira,
es lo único que tiene.
jamás he vivido/todo es mentira
-cuando estoy aburrido, que es casi siempre, es lo único que tengo-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no me queda decir "ahí vas", pero se ven más trabajados tus textos. se agradece y da gusto. eh, aparte, échate la vuelta para armar el número indi de "el grito"...

abrazos. se te extraña.

-ro.

Unknown dijo...

ja ja ja, "ahí voy", simpre progresando, siempre adelante, simpre positivo; sin duda, llegaré a la incandescencia...

sobres, estamos en contacto