jueves, 11 de septiembre de 2008

estanco

A todo cuando me amenace para cambiarme
por mejor que sea, odio y huyo.
Déjenme los dioses mi vida siempre
sin renovar
Ricardo Reis


sea mi destino
existencia o simulacro una línea,
una imitación de horizonte
lejanía o distancia,
un vuelco extático de flecha
inconmovible,
nada ceda
el tiempo a la distancia
nada.

nada,

nada mude trayectoria
o giro o peripecia,

nada,

que todo sea lugar de siempre
y para siempre,

nada,

quieran los dioses
todos
hallarme donde mismo,
en una vieja piedra
en la misma piedra,
en la misma piedra
en que aprendí la vida,
en la misma piedra
en que espero la muerte,

nada,

nada sea nada,
nada sea mi vida
y mi vida,

siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡qué bien! -y dos al hilo, hombre.

abrazos.

-ro.

Unknown dijo...

Gracias por el comentario, pienso que va a ser una serie, una especie de "poemario"; no quiero planearlo mucho porque luego chafea, me he dado cuenta que me salen mejor las cosas cuando son espontáneas que cuando las planeo demasiado...

saludos.