lunes, 18 de febrero de 2008

Más del Chefomuro

Un abrazo y a ¿negociar?

El domingo 17 de febrero Cristina Díaz y Zeferino Salgado se tomaron la foto, el “espontáneo” abrazo aconteció después de 20 minutos de charla en el programa Cambios del arquitecto Benavides. El edil nicolaíta “…se comprometió a posponer el proyecto de levantar una malla en el arroyo La Talaverna hasta en tanto se pueda buscar otra solución” (multimedios.tv, 18/02/08). La alcaldesa de Guadalupe aceptó la propuesta de Zeferino: negociar y posponer la construcción del muro.

Un día después del abrazo conciliatorio, Félix Torres, coordinador de regidores del PAN en el estado de Nuevo León declaró:

…hoy se darán a conocer las estrategias y mecanismos oficiales a seguir en este proceso, entre ellos la realización de una consulta pública este domingo en diferentes puntos del municipio y a lo largo de todo el día. Quiero aclarar que no es un muro, es una malla ciclónica [¿cuál es la diferencia? ojalá pronto la expliquen]... todo parece indicar que va a ser una consulta en diferentes puntos a lo largo y ancho del municipio de San Nicolás instalados en puntos estratégicos para que la gente pueda opinar y se manifieste a cerca de la postura que desea tomar, si están o no de acuerdo en la instalación de una malla... la idea es que se someta a consulta... en este fin de semana, el 24 de Febrero". (El Porvenir 18/02/08)

El intento mediático que Chefo planeó para atenuar las críticas de la opinión pública y los medios de comunicación sólo quedó en eso: en un intento. A Félix Torres le queda muy claro que la imposición del muro está todavía en proceso. Los mecanismos oficiales de los que habla Torres apuntan directamente a la autonomía municipal y a una encuesta ciudadana aplicada, convenientemente, sólo a ciudadanos nicolaítas.

Incongruente e inaceptable que las autoridades municipales de San Nicolás apelen a la autonomía municipal para defender la construcción del muro. Es (favorablemente) contradictorio que Zeferino hable de autonomía cuando está menospreciando la soberanía del municipio de Guadalupe y Apodaca, y los derechos constitucionales de sus ciudadanos. Aplicar una “consulta pública” no legaliza lo ilegal ni anula los derechos constitucionales. Salgado Almaguer se comprometió “a no seguir con el plan de la malla divisoria hasta que exista un consenso o al menos se pueda hablar de manera más amplia del tema” (multimedios.tv, 18/02/08). Es incuestionable que a Salgado no le queda claro que para llegar a un verdadero consenso tiene que tomar en cuenta la opinión de los habitantes de Guadalupe y Apodaca, no sólo a los de San Nicolás. En un consenso deben intervenir todas las partes interesadas (en este caso afectadas) para llegar así a una solución que satisfaga a la mayoría. Si los ciudadanos de San Nicolás aceptan el muro ¿qué validez tendría tal decisión si proviene de una “encuesta” dirigida, injusta y parcial? Cómo hablar de consenso, de mecanismos oficiales, de legalidad y de autonomía si tras estos conceptos, maliciosamente manipulados, existe un afán acomodaticio y arbitrario.

¿Cómo se negocian los derechos constitucionales? a cambio de qué o a costa de qué o quiénes. Plantear como alternativas la “negociación” y el “aplazamiento” del muro es aberrante y desatinado, más aún cuando desde municipio de San Nicolás lo esgrimen como un acto de consideración y buena voluntad, como si le hicieran un favor a la ciudadanía al no violar sus derechos.

Por qué dicen que un muro no arregla nada

Salgado Almaguer respondió, hace unos días, las críticas de Fernando Margáin Berlanga, alcalde de San Pedro, de la siguiente manera:

Es que ellos (sampetrinos) viven en colonias amuralladas. Es obvio, a ver que quiten todas las bardas de San Pedro, o que ya no autoricen colonias nuevas con bardas […] Desconozco por qué dice el alcalde de San Pedro que un muro no arregla nada cuando él autoriza en su mayoría colonias con muros. (El Porvenir, 15/02/08)

Entonces no es una valla, es un muro, y si una colonia tiene muros, por qué no amurallar el municipio, es más ¿por qué no privatizarlo para evitar que entre la chusma? Que una colonia esté amurallada es una cosa, habría que considerar el contexto por el que se decide cercar una colonia y se tendría que evaluar si los muros afectan a terceras personas (como el caso de la Colosio), pero, llevar una estrategia de este tipo a nivel municipal es un disparate. Si con esta lógica el alcalde toma sus decisiones, ahora se entiende el por qué de sus desafortunadas y tristemente célebres estrategias contra la delincuencia.

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