-Qué… ¿estás esperando que empiece yo? empieza tú y te sigo, así como siempre lo hacemos... lo piensas mucho, hazlo y ya, qué tiene de malo que seas tú; por qué tendría que ser yo, por qué no tú.
¿Y si lo hacemos al mismo tiempo?
-No hay actos puros… ¿te acuerdas? de eso platicamos cuando nos conocimos.
lunes, 8 de diciembre de 2008
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