a mí,
que he corrompido
setenta veces al amor
más puro,
que he maculado
mis nudillos con
el color de las entrañas,
que me he deshecho
los labios,
una y otra vez
por no entender lo que quiero,
que me he consumido
en las sábanas más oscuras
y a los amaneceres
me levanto roto
y con el corazón hecho un puño.
¿a mí?
que lo he perdido todo
y lo he ganado todo
apenas si con una noche,
ah, muchacha,
pero si somos el abismo…
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1 comentario:
Nunca me ha gustado la poesía; pero esto suena chido, como para un blues.
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