pero si soy hombre.
tengo sed,
no me culpen si mastico
cuando tengo hambre,
no me digan
que huyo y escupo el alimento
cuando me duele estar así,
a la altura de la eternidad
y el error entre las vértebras.
es verdad que me brota el odio
con ternura animal
y un rencor tan vivo
como tumultos de laringe
y dolores en la sien.
qué no ven que me duele
esta pesada coraza
de los porqués y los cuándo.
qué no ven que he amado,
he sido niño
hombre
y escribo
porque no sé otra forma de ser,
y de nada me ha servido.
qué no ven que no
soy tan importante,
entonces,
para qué tantos
estás equivocado,
pero las cosas no son así,
no vas a llegar a ningún lado,
estás mal,
etcétera.
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2 comentarios:
gracias por ese texto.
Como dicen... el último y nos vamos...
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